Es una experiencia para amantes de los auténtico y verdaderos disfrutones. En el encantador pueblo de Rimor, rodeado de viñedos y cerezos os recibimos para mostraros nuestros paisajes y compartir con vosotros nuestra esencia, sin aditivos, pero con fundamento.
El recorrido incluye una caminata pausada por senderos naturales.
Una parada en un mirador natural te permitirá contemplar vistas espectaculares de viñedos y paisajes idílicos, un momento perfecto para capturar recuerdos.
La experiencia culmina con una cata guiada al atardecer, en un espacio decorado con mesas rústicas y luces cálidas. Degustarás vinos elaborados con nuestras uvas autóctonas procedentes de viñedos viejos recuperados con cariño.
Te contamos como entendemos nuestra historia y parte de nuestra cultura, esa es la esencia de nuestro Proyecto Vinos cariñosos.
IDEAL PARA: Grupos de amigos, despedidas de soltero/a, familias aventureras, parejas románticas y personas que viajan solas buscando conexión con la naturaleza y la cultura local.
Transporte opcional desde localidades cercanas. Actividades adicionales disponibles: acampadas bajo las estrellas, talleres de exploración para familias y decoración temática para eventos especiales. (consultar disponibilidad para grupos).
Actividad dogfriendly RESERVA PREVIA
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Una visita diferente a nuestra historia desde 1913 mientras paseas entre antiguos depósitos de cemento en un viaje sonoro a flor de piel. Una experiencia llena de emociones.
Breve introducción a los Vinos del Marco de Jerez y posterior cata maridada de la Gama MAR 7 (manzanillas, amontillado, oloroso y pedro Ximénez Mar 7)
Bodegas Luzón es una bodega orgullosa de sus raíces y del territorio al que pertenece. Uno de los principales productores y exportador de vino de la D.O.P Jumilla desde su fundación por Don José de Molina, comandante de los Reales Ejércitos destinado en Filipinas, decide volver a su Jumilla natal tras terminar su carrera militar, poniendo como nombre a sus tierras “Finca Luzón” en honor a la isla en la que estuvo tanto tiempo y que siempre quedó en su recuerdo. Posteriormente, la historia de nuestra bodega se torna todavía más especial, cuando Don José De Molina decide vincular la herencia de sus tierras y su finca a la rama femenina de la familia, quedando así hasta mediados de los años 80.