Se trata de una experiencia eno-oleoturística que aúna el viñedo y el olivar. Se trata de un recorrido único en Andalucía.
Carpe Diem ha creado una nueva experiencia eno-oleoturística que aúna el viñedo y el olivar. Se trata de un recorrido único en Andalucía. La actividad, de entre 45 y 60 minutos de duración, comienza con la recepción de los visitantes donde se contextualiza la importancia y el valor de la tierra en esta enclave norte de la provincia de Málaga. A continuación, se visualiza un vídeo en el que se presenta la bodega, la almazara y la sección de aderezo así como también se explican los detalles técnicos y los procesos productivos en cada una de las secciones.
Seguidamente se visita la Nave Málaga, donde se encuentran los vinos tradicionales de la bodega, y se hace un recorrido por la almazara. La experiencia finaliza con una cata maridada sensorial de vinos y aceites.
Precio
• OPCION 01 – VISITA A BODEGA DE VINO (1 copa de cada vino) + Picoteo: 25 €
• OPCION 02 – VISITA A INSTALACIONES DE ACEITE Y ADEREZO DE ACEITUNA: 20 €
• OPCION 03 – VISITA A BODEGA DE VINO Y PRUEBA DE ACEITE: 44 €
- OPTION 01 - VISITA A BODEGA DE VINO (1 copa de cada vino) + Picoteo: 25 €
- OPCION 02 - VISITA A INSTALACIONES DE ACEITE Y ADEREZO DE ACEITUNA: 20 €
- OPCION 03 - VISITA A BODEGA DE VINO Y PRUEBA DE ACEITE: 44 €
Déjanos tu opinión
Echa un vistazo a las siguientes experiencias
Disfruta de un recorrido autoguiado por el corazón del Somontano de 2,5km y alrededor de 45 minutos de duración, descubriendo el entorno que enrique y personaliza de una manera única nuestros vinos.
Visita a los viñedos y a la bodega con cata de tres de sus vinos.
Bodegas Luzón es una bodega orgullosa de sus raíces y del territorio al que pertenece. Uno de los principales productores y exportador de vino de la D.O.P Jumilla desde su fundación por Don José de Molina, comandante de los Reales Ejércitos destinado en Filipinas, decide volver a su Jumilla natal tras terminar su carrera militar, poniendo como nombre a sus tierras “Finca Luzón” en honor a la isla en la que estuvo tanto tiempo y que siempre quedó en su recuerdo. Posteriormente, la historia de nuestra bodega se torna todavía más especial, cuando Don José De Molina decide vincular la herencia de sus tierras y su finca a la rama femenina de la familia, quedando así hasta mediados de los años 80.