En el corazón de La Mancha, la Bodega Explotaciones Hermanos Delgado te invita a vivir una experiencia sensorial única que te conectará con el vino, la naturaleza y la rica historia de la región. Se realizará un recorrido por los viñedos primero y luego por la bodega, donde un enólogo te acompañará en un viaje por los secretos del cultivo ecológico, siempre con la copa en la mano degustando diferentes vinos.
En el corazón de La Mancha, la Bodega Explotaciones Hermanos Delgado te invita a vivir una experiencia sensorial única que te conectará con el vino, la naturaleza y la rica historia de la región. A la llegada se recibe a los visitantes y se les da una copa. A continuación nos dirigimos al viñedo que está en frente de las instalaciones. En el viñedo, se ofrece el primer vino. El enólogo te acompañará en un viaje por los secretos del cultivo ecológico. A través de sus explicaciones, descubrirás cómo las uvas, cultivadas de manera respetuosa con el medio ambiente, se convierten en vinos en rama sin filtrar, que preservan toda la esencia de su origen. Caminarás entre las vides mientras aprendes sobre los métodos tradicionales de vinificación y la filosofía sostenible que da vida a cada botella, sintiendo la conexión directa con la tierra que define la identidad de los vinos manchegos.
Seguidamente se pasa a las instalaciones de la bodega y cueva donde se explicara todo el proceso de elaboración de los vinos ecológicos, mientras se degusta el segundo vino.
Después de un recorrido por los diferentes procesos de los subproductos de la vid se termina la visita en el museo etnográfico y se tomará el tercer vino.
Grupo mínimo 10 personas, máximo 20
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Bodegas Luzón es una bodega orgullosa de sus raíces y del territorio al que pertenece. Uno de los principales productores y exportador de vino de la D.O.P Jumilla desde su fundación por Don José de Molina, comandante de los Reales Ejércitos destinado en Filipinas, decide volver a su Jumilla natal tras terminar su carrera militar, poniendo como nombre a sus tierras “Finca Luzón” en honor a la isla en la que estuvo tanto tiempo y que siempre quedó en su recuerdo. Posteriormente, la historia de nuestra bodega se torna todavía más especial, cuando Don José De Molina decide vincular la herencia de sus tierras y su finca a la rama femenina de la familia, quedando así hasta mediados de los años 80.
